Willow

Primer plano en blanco y negro del rostro de un caballo, con atención especial al ojo expresivo y las pestañas visibles. La textura suave del pelaje fino y los contornos redondeados de la mejilla y la mandíbula aportan una sensación de calma y serenidad. Este mural es perfecto para dormitorios, salones o despachos, y encaja especialmente bien en espacios de estilo rústico o minimalista. Los tonos en escala de grises añaden profundidad sin recargar el ambiente. Ideal para quienes buscan una conexión sutil con la naturaleza y aprecian la belleza de los animales con un enfoque artístico y sobrio.