Drop In

Una superficie nevada cubierta por múltiples huellas de esquís que se cruzan crea un patrón ondulado y dinámico. El blanco brillante de la nieve, con texturas que varían entre zonas compactadas y otras más suaves, transmite una sensación de calma y tranquilidad. Este mural de pared monocromático es ideal para ambientes que buscan un aire sereno y fresco, como salones, dormitorios, oficinas o pasillos. Su temática invernal y sus tonos fríos lo hacen perfecto para quienes aprecian la estética minimalista y natural. Aporta carácter sin sobrecargar, combinando bien con espacios modernos y luminosos.