The Morning Ritual

Una escena íntima y delicada pintada al estilo impresionista muestra a una persona de espaldas, de piel clara y con el cabello recogido en un moño suelto, sujetándolo con una mano. Una sábana blanca cubre sutilmente la parte inferior del cuerpo, aportando textura y profundidad. El fondo se compone de suaves pinceladas en tonos azul, gris y beige, creando una atmósfera tranquila y relajante. Esta pintura mural en tonos pastel y blanco cáscara de huevo es ideal para dormitorios, salones o zonas de descanso que buscan una sensación de calma, suavidad y estilo artístico refinado.