Husky

Un retrato vibrante de un perro con orejas erguidas y expresivos ojos marrones. Esta pintura colorida destaca por sus pinceladas gruesas y texturizadas, combinando tonos negros, blancos, rosas, naranjas y melocotón sobre un fondo blanco que realza la figura del animal. Perfecto para espacios como habitaciones infantiles, salones modernos o despachos creativos, este mural aporta energía, carácter y un toque artístico a cualquier pared. Ideal para amantes de los animales y del arte contemporáneo, su estilo llamativo y su composición dinámica lo convierten en una pieza única que transforma el ambiente con color y personalidad.