Catkins

Sobre un fondo blanco con toques sutiles de azul y amarillo, ramas negras y delgadas se extienden con pequeños brotes oscuros y amentos colgantes. Una línea horizontal naranja-amarilla cruza la parte superior, aportando un detalle artístico que resalta en la composición minimalista. Este mural transmite una sensación tranquila y serena, ideal para espacios como el salón, dormitorio o pasillo. Sus colores neutros –blanco huevo, negro y tonos cálidos suaves– lo hacen perfecto para ambientes que buscan calma y estilo artístico sin sobrecargar. Una opción decorativa sutil pero con carácter.