Sparklers II

Esta pintura abstracta combina salpicaduras y remolinos en una composición llena de energía. Los tonos predominantes —beige, blanco, negro, con toques de púrpura y amarillo— crean un contraste intenso sobre un fondo de grises ahumados y matices terrosos. Las explosiones blancas y líneas oscuras que irradian desde puntos centrales aportan dinamismo y textura, con zonas suaves y ásperas que invitan a la reflexión. Su estilo artístico y onírico lo hace ideal para salones, dormitorios, despachos o pasillos donde se quiera añadir un ambiente envolvente y evocador. Perfecto para quienes buscan papeles pintados con carácter y profundidad visual.